La evaluación del tratamiento es un proceso fundamental que debe hacerse de manera minuciosa con el fin de comprobar que una vez realizado el mismo, esté todo en orden y no haya ningún error que pueda traducirse en una patología a largo plazo. Este proceso se realiza mediante: Inspección visual inicial: Se observa el estado de los tejidos gingivales y periodontales y si hay presencia de edema, sangrado del epitelio gingival Curetas: Se insertan suavemente para identificar el estado del cemento en cuanto a alisado y eliminación de restos de cálculo Sondas periodontales: Para la medición de la bolsa periodontal de cara a posteriores revisiones así como para la comprobación de la superficie entre la bolsa periodontal y la pieza dentaria Sonda de Nabers: Para la inspección de las furcas de la pieza tratadas Examen radiográfico: La realización de series radiográficas o bien mediante la técnica de aleta de mordida, periapicales o...